Por Mike Medianoche
Presentamos hoy el tercer y último post homenaje al pressing catch, centrándonos en cómo se vive esto de la lucha libre en Méjico, la tierra donde María José Cantudo dejó de hacer el chorra y abrazó la fe en el mítico sketche de Martes y Trece. Como los luchadores de allí son menos conocidos ya que no se retransmiten por televisiones generalistas españolas, me centraré en destacar todos aquellos factores que hacen que Méjico sea un icono SEC en el modo de vivir la lucha libre.
Comenzaremos hablando de los luchadores enmascarados, un auténtico mito mejicano que incluso adoptaron en la lucha libre americana, con personajes Rey Mysterio, Sin Cara o Psicosis. Numerosos atletas pelean enfundados en máscaras llamativas máscaras, las cuales incluso pueden apostar en una lucha de máscara contra máscara o máscara contra cabellera, en el caso de que el luchador lleve el pelo largo. El que pierda, verá cómo le quitan su máscara o su pelambrera delante de todo el público, que se traduce en una pérdida de dignidad inmediata. Entre todos estos luchadores destacamos al mítico Santo El Enmascarado de Plata, Blue Demon, Mil Máscaras, Máscara Sagrada, Tinieblas, Fray Tormenta… Muchos de ellos gozaron de una popularidad enorme, llegando a rodarse infinidad de películas de género fantástico con luchadores de protagonistas, algo así como lo que pasaba en España con las folclóricas y las comedias costumbritas. Incluso varios luchadores podían salir en una misma peli, que sería algo así como cuando Lola Flores, Paquita Rico y Carmen Sevilla se unían en un mismo reparto.
Otra cosa que hace genial la lucha mejicana son los minis y las mascotas. Los minis son réplicas de luchadores encarnadas por enanos, que visten igual que el original y suelen acompañarles en el ring, y las mascotas son enanos disfrazados más estrambóticamente en plan animalito o pequeño monstruo que acompaña a un luchador. Entre los minis encontramos por ejemplo a La Parkita, Espectrito o Mascarita Sagrada, y en las mascotas el Kemonito, Chucky (a imagen del muñeco diabólico) y Alushe el Peluche. En el pressing americano también adaptaron esta idea, con minis de Mr Kennedy, Batista, El Enterrador o Boogeyman, y con mascotas como El Pequeño Bastardo, el duende irlandés que acompaña a Finley.
Pero lo que más nos gustan son los luchadores exóticos y los de fantasía. Los exóticos son luchadores cuyo personaje es afeminado, rozando el travestismo en muchos casos o siendo auténticas drag Queens de baratillo. Entre los más afamados están Máximo (el cual en la vida real es heterosexual y está casado con una mujer, tal como le gusta reivindicar), la Pimpinela Escarlata y Polvo de Estrellas.
Por otro lado, los luchadores de fantasía luchan hechos unas auténticas circas, con trajes de lo más espectacular y que emulan en muchas ocasiones a personajes de ficción de sobra conocidos. Por supuesto, pasándose los derechos de imagen por el arco del triunfo, y además consiguiendo un look más cutre que los falsos personajes Disney que se hacen una foto contigo a la entrada de un parque de atracciones. Hay algunos muy bien valorados por la crítica y el público, como Superpinocho, Superpanda o Supermuñeco, cuya máscara venden en Popland, que el otro día la vi. Otros son más low cost y peor vistos, como alguno de los que aquí recojo.
Los Teletubbies. Mis disco de Rita Irasema daría yo por ver a estos Tinki Winky, Dipsy, Lala y Po peleando en un ring.
Los Tortuguillos Karatekas. Se llamaban así porque ya anteriormente otros luchadores se hicieron llamar las Tortugas Ninja. La originalidad brilla por su ausencia.
Super Chavo. Obviamente inspirado en el Chavo del Ocho, y que aquí en España sería como si un luchador usase el rol de Joselito. ¿Peleará a cambio de una torta de jamón?
Shek y Burrito junto a La Mole. Cutres hasta decir basta no, lo siguiente. Un spin off entre la Marvel y Dreamworks en horas bajas.
Zebra Kid, el único que no tendría que pagar derechos de autor y que además no reconoce la dignidad cuando la ve.
Podría mencionar otros muchos: Scream, Tazmania, Bob Esponja, Super Pitufo, Los Power Ranger, Don Pollo, Bob Esponja y tantos más que puedes ver aquí.
Por último, destacar que en la lucha libre mejicana también existe un concepto muy grande llamado “lucha de familias” en las que se enfrenta un luchador masculino, uno femenino, un exótico y un mini, haciendo un verdadero espectáculo.
Finalizamos el post y la trilogía sobre la lucha libre diciendo que para conocer más la lucha mejicana recomiendo el documental Tres Caídas, el cual tengo en DVD y es sencillamente genial. Poco más que añadir, salvo ¡larga vida al Pressing Catch!
Y ahora dinos ¿te gusta más la americana masculina, la femenina o la mejicana? Apueste por una.
Sin duda me decanto por la femenia, son mis preferidas, y más bizarras. La verdad que en este artículo has hecho una labor interesante de investigacion, desconocia que fueran tan cutres y repelentes, je je je, lo de pasarse el copyright por el forro, ha sido algo que me ha llamado la atencion, allí querría ver yo a un ente parecido a la SGAE a ver lo que duraban.
Conocen la versión Boliviana? Son las Super Cholitas. Aquí un reportaje del WPP de este año:
http://www.worldpressphoto.org/index.php?option=com_photogallery&task=view&id=2073&Itemid=292&type=&selectedIndex=10&bandwidth=high