Oda a la lucha libre (II): Cuando el Pressing Catch era cosa de hembras

Por Mike Medianoche

Empezábamos la semana pasada un especial dedicado a la parte más televisiva de la lucha libre, y hoy nos centraremos en el  wrestling femenino que emitió Telecinco en sus orígenes. El nombre  original del programa que se emitía como pressing catch femenino era GLOW, Gourgeus Ladies of Wrestling, si bien eso de “damas hermosas” era más que discutible en mucho de los casos.

Al igual que en la masculina, en esta lucha libre teníamos los bandos de las buenas y las malas. Las buenas solían ser chicas atractivas, muy explosivas, que luchaban con poca ropa y maquilladas como puertas, como por ejemplo Tina Ferrari (que era la reina), Amy la hija del Granjero, La Muñeca de California o  Ashely Cartier, quien solía vestir de dorado, porque a ella el oro le gustaba como a Inma de Gran Hermano. Aunque también había algunas buenas que no tenían que ser necesariamente explosivas, como Montaña Fiji, una muy caritina mujer vestida de hawaiana que pegaba unos mamporros de lo más considerable.

Todas juntas como hermanas, miembras de una iglesia
Todas juntas como hermanas, miembras de una iglesia

Las malas, por su parte, solían ser mujeres feas o caracterizadas como tal, poco femeninas a la hora de vestir, y con personajes de lo más variopinto. En este rol destacaban algunas como las Hermanas Heavy Metal (que acudían al escenario con sierras mecánicas), Demencia (a la que sacaban del manicomio sólo para luchar y que acudía al ring metida dentro de una jaula) o mi favorita, Matilda la Grande, otra señora caritina, maquilladísima, con muchísima laca, que solía vestir con estampados imposibles tipo leopardo, y que era la rival principal de Montaña Fiji.

Como seguro que a más de uno le han entrado ganas de ponerle cara a las chicas y recordar la mayoría de los nombres, he aquí un combate de 20 luchadoras todas contra todas con sus respectivas presentaciones, para quien quiera ubicarlas, si bien Demencia no participa y no podemos verla en su mítica jaula.

¿Pero qué hacía tan mágico al Pressing Catch femenino, si aquello era más low cost que el sonido en las galas de preselección eurovisiva de TVE?  Pues lo que hacía que este programa fuese tan especial es que además de pelear ¡las chicas cantaban! Antes de cada combate, solían marcarse un temita dedicado a su rival, diciendo que son la mejor y que ganarán, como se puede ver aquí en el duelo de La Rusa Ninotchka contra La Muñeca de California. Aunque a mí la canción que más me gustaba era el hit “luchar, luchar, para ganar” que cantaban al inicio del programa todas juntas. Admito que no recuerdo bien si Telecinco emitía este mismo doblaje o si era otro, pero tras realizar una minúscula encuesta juraría que sí.

Otra cosa que hacía maravilloso al pressing femenino eran los microespacios que se introducían entre los combates, en los que las luchadoras daban consejos de lo más variopintos a la audiencia, como por ejemplo Tina Ferrari dando consejos para cazar un hombre con dinero o la Hija del Granjero leyendo cartas que le envían los fans y dando respuestas (aquí en versión original). Todo, por supuesto, más sobreactuados que Ingrid Asensio, sobreactuación que también se podía disfrutar en el escenario, como se puede ver en el siguiente vídeo. En un combate entre Olympia y La Muñeca de California contra Palestina y La Princesa de la Oscuridad, ésta última sobre el minuto 04.00 hechiza a Olympia y le hace que ataque a su compañera en lugar de a su rival, hasta que la brujería se vuelve en su contra. Muy grande.

En el post dedicado al pressing catch masculino comentábamos que muchas de sus estrellas murieron jóvenes. Aunque en lo referido a ellas podemos alegrarnos de que la mayoría de ellas corrieron mejor suerte. El pasado 2010 hubo un reencuentro de las luchadoras más míticas, de las cuales una mayoría había abandonado el wrestling profesional. A algunas los años las trataron peor, como a Montaña Fiji, que estaba delicada de salud y muy oronda, y a otras le sentaron estupendamente los años a golpe de bisturí. En la siguiente foto vemos por orden a Ashley, Matilda la Grande y Tina Ferrari.

Pese los años, Matilda siguie siendo "la Grande"
Pese los años, Matilda siguie siendo «la Grande»

En el fondo, y comparando con el pasado, podemos decir que a éstas tres los años les han venido estupendamente, si comparamos con una foto de su época de luchadoras.

Tina Ferrari, Ashley y Matilda en sus tiempos de luchadoras
Tina Ferrari, Ashley y Matilda en sus tiempos de luchadoras

Y esto ha sido todo. La próxima semana, la tercera y última entrega dedicada a la lucha libre, en concreto a la forma en la que se vive en Méjico.


Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

6 thoughts on “Oda a la lucha libre (II): Cuando el Pressing Catch era cosa de hembras

  1. Gracias por este post!!! :O Recuerdo TOTALMENTE el combate ese de la olympia hechizada… en serio, se me han puesto los pelos como escarpias… Las Chicas con las Chicas es una basuraza tan bien hecha, que era sin duda un DIOSENLATIERRA… Mi preferida era Demencia… pero encantaba cuando Matilda La Grande comía carne cruda!!! Ays…

  2. Que gran programa, me acuerdo de la española roja, no se si alguien más se acordara y el doblaje y la canción eran asi de nefastos, era lo que convertia este show en una pequeña joya de la televisión. Molaría uno versión española, con tonadilleras y folkloricas y artistas de la canción «ligera».

  3. Este era, desde luego, el doblaje que daban aquí. Falta el cachito de canción que cantaba cada una: «la española roja me llaman todas / noseque / latina soy, aunque no lo crean / a temblar todas cuando me vean». Tremendísimo.

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