1979, el año de la lucha del pipí entre Torrebruno y Martes y Trece

El mundo de la música está lleno de artistas que hacen la misma canción en su repertorio de manera casi enfrentada. Pasó con Rebeca y Bea Bronchal con Lo prefiero. Malena Gracia cantaba en sus directos Soy diferente, pero quien lo grabó un tiempo después en un disco fue Gloria Ríos de Ríos de Gloria. Y Martes y Trece y Torrebruno cantaron la misma canción el mismo año sobre un padre que escucha cómo su hijo se mea encima.

En 1979, Martes y Trece era un trío cómico formado por Fernando Conde, Josema Yuste y Millán Salcedo. Llevaban poco más de un año intentando abrirse paso en el mundo del espectáculo. Ya habían grabado un tema llamado Discoloco, una auténtica paranoia maravillosa, cuando la discográfica CBS le propone grabar un single: Se me escapa el pipí, una versión de una canción italiana compuesta y cantada por Pipo Franco.

A los tres nos les acababa de encantar la canción, pero aceptan principalmente por dos motivos, según rescata Millán en sus memorias En mis trece. Una, porque la cara B era un tema, La choriza, compuesto por ellos mismos junto a La charanga del tío Honorio. Y dos, porque en mitad de la canción una niña dice «se me escapa el pipí, papá» y les parecía divertido poner la voz en falsete para parecer una niña.

Pero resulta que la discográfica dice que nones, que la voz la pone un niño de un coro y que nada de poner ellos la voz infantil.

Cabe destacar que la niña de la foto de portada es Rebeca, sobrina de Millán Salcedo, que tenía 3 años, y que en esa sesión de fotos se cogió una pulmonía, y además, acabó con el culete verde de permanecer tanto tiempo sentada en el orinal delante de los focos.

Pero poco tiempo después, la canción es retirada del mercado musical. ¿Por qué? Pues porque Torrebruno era el autor de los derechos del tema, y sacó su propia versión, que se llamó Yo quiero hacer pipí, papá.

No sé si el cambio de la adaptación al castellano iría para no pagar derechos al primero en traducirla o cómo iría el tema, pero la cuestión es que si bien el tema de las estrofas son el mismo, la forma de narrarlo cambia. Así, donde uno dice Aunque a los Trece parece que no les dio especial pena que esta aventura discográfica de pises no saliese del todo bien, tal como lo cuenta Millán.

Al final, Torrebruno ganó la batalla del pipí musical de finales de los 70, y continuó su carrera en la música dedicada los más pequeños, mientras que Josema, Millán y Fernando continuaron en el mundo de la interpretación. Gracias a Zeus.

Ya puestos, y como si de un Apueste por una se tratase… ¿qué canción os gusta más, Yo quiero hacer pipí o Se me escapa el pipí?

Y para finalizar este post, sólo puedo añadir la mítica frase de Millán. ¡Que me meo toa!