Señoras que no cambiaron y que siguen siendo las mismas

 Hace ya 15 años, en 2000, una joven vasca revolucionaba el panorama musical español. Ella era María del Mar Cuena, conocida con el nombre artístico de Tamara, una chica que había aparecido en algún programa de corazón tras mantener una relación sentimental con el vidente Paco Porras.

Pero Tamara no era un personaje del corazón al uso. Ella era una artista, con una trayectoria pasada, y sobre todo futura, y que pegó el pelotazo con No cambié, un tema compuesto por Leonardo Dantés y que interpretaban juntos en dueto.

La canción, ideada para dos voces, narra cómo una chica ha dado carpetazo a una vieja historia de amor del pasado, y cuenta, a modo de autoafirmación, que ella no ha cambiado y que sigue siendo la misma, pero que ya no sufre por ningún mamarracho que le traía por la calle de la amargura.

Eso sí, Dantés se hizo la  picha un lío a la hora de componer con las formas verbales y a veces parece que las dos voces se hablan el uno al otro, otras que hablan todo el rato sobre una tercera persona, o incluso otras parece que quien habla es un narrador omnisciente.

Pero remontémonos al principio: así comenzó el fenómeno, en el programa Crónicas Marcianas.

La canción adquiere popularidad en su versión estudio, y se requiere a los cantantes para que la interpreten en shows shows en directo. Aquí vemos una actuación de Tamara en el programa Día a día de María Teresa Campos, un documento muy divertido en el que, por error, le ponen a Tamara la canción en versión dueto sin que Dantés esté presente y ella tiene que esperar pacientemente a que una persona que no está allí le cante su parte para ella poder responder.

Tamara también grabó el tema ella sola, con los mismos arreglos que el dueto, y adaptando las letras al femenino, e incluyendo pequeños cambios en tiempos verbales, como «hoy feliz a su lado me siento» en vez de «hoy feliz a su lado se siente».

Mucha gente acusó a Tamara de no cantar en directo y hacerlo siempre en playback, cosa que ella una vez demostró que no era así. Una prueba de ello es esta versión dueto y a capella de No cambié de Tamara y Margarita Seisdedos, su lorquiana madre.

Tras el éxito de Tamara, salió a la palestra una rubia pizpireta llamada Loly Álvarez que acusó a Tamara de que la voz que sonaba en No cambié era la suya. Y es que el tema No cambié no era inédito y Loly ya lo había grabado con anterioridad en un grupo que ella y Dantés tuvieron llamado Luna Azul

Esa polémica del No cambié sirvió a Loly para hacer muchos platós mostrando su cara más divertida y operada, y vivir un poco de la fama que más o menos ha mantenido a lo largo del tiempo. Para explotar más el fenómeno, Loly grabó una nueva versión del No Cambié junto a su amigo Tony Genil, que salió a la venta en varias ediciones en las que ponían cual sello «promocionado en televisión» e incluso «la versión auténtica». Años después continuaban explotando aquel filón cada vez que podían, por ejemplo, cantándolo en la supuesta inauguración de una frutería para el programa Callejeros.

Sabedora del éxito, la cantante Loly Álvarez incorporó el tema al repertorio de sus shows en solitario, tal como muestra este vídeo.

El citado grupo Luna Azul del que formó parte Loly fue uno de los tantas formaciones de tecnorrumba (género del que Camela es máximo exponente) de los que Leonardo Dantés formó parte, ya fuese como cantante, productor o compositor. Grupos como Tentaciones, Sol Caliente o la solista Saray (la cantante de Ríos de Gloria de su última etapa) ya habían interpretado temas suyos. Y también el trío Embrujo de amor, que antes que Tamara también grabaron su propia versión de No cambié. Atención a los arreglos del principio, muy diferentes de los que conocimos con Tamara.

Leonardo Dantés llegó a hacer una nueva versión de No cambié con una presunta novia llamada Yolanda, con la que acudió una vez al programa Gente con chispa a concursar junto a Loly y Tony Genil. El No cambié era el epicentro del programa, e incluía pruebas como cantar «no cambié, no cambié, no cambié» con melodías que no venían a cuento, como la del Tractor Amarillo. ¿Alguien conserva una copia de aquel programa, del que no hay rastro en internet?

Con los años, Dantés también incorporó el hit a su repertorio en solitario y adaptó la letra al masculino. Por ello, nos encontramos perlas como «sigo siendo el mismo, pero ya no sufro por tu querer». Atención especial a la segunda estrofa, que es sencillamente deliciosa, porque le cambia toda la letra para borrar cualquier atisbo de feminidad, inventándose frases nuevas , por lo que «él me ama con el corazón» se transoforma en «se ha metido en mi corazón».

También rescató el No cambié puntualmente, como artista invitado. Aquí una versión que Dantés hizo con el grupo Dislexia, una banda que estuvo liderada por Juan Abarca, de Mamá Ladilla.

Loly y Leo tenían el No cambié en sus repertorios, sí, pero ¿y Tamara, que luego pasó a llamarse Ámbar y ahora es conocida como Yurena? No. Ella no. Tamara ni siquiera incluyó el tema cuando grabó su disco Superestar en pleno boom del tamarismo. Y no lo incluyó «porque no merecía la pena. A mi modo de ver, no pintaba nada, rompería con la línea de las demás canciones, en las que yo me puedo lucir más. Bueno, yo y cualquiera. Del No cambié es imposible sacarte partido«, afirmaba en 2001 la diva en una entrevista en El mundo.

Pero como toda buena diva, donde dijo digo dijo luego Diego y este 2014 rescató el No cambié, al que le hizo un traje completamente nuevo de corte house, acorde a su estilo actual, y que está presentando por toda España. Aquí se puede ver el vídeo promocional que Yurena hizo hablando de la reconciliación que ha tenido con el tema, al que admite que tuvo mucha manía, y que accedió grabarlo de nuevo porque el público se la pedía una y otra vez. Normal, si es que es un hitazo.

Servidor tuvo la suerte de ver a Yurena en Torremolinos en uno de sus shows, con este tema abriendo el espectáculo, y fue una pasada. La canción también la ha promocionado en televisión, a veces con éxito y otras con no tanto. En concreto, me refiero al día que acudió a Sálvame hará algo más de un mes a presentarlo un día que no estaba Jorge Javier de presentador, y en el que Paz Padilla troleó la actuación de Yurena hasta decir basta, obligando a la vasca a parar la canción a la mitad. Yurena, hasta el cardado de Paz, se metió para dentro para no volver, harta de que gaditana  la ningunee cada vez que va.

El director intentó convencerla de que volviese, pero no hubo manera, y  es que Yurena tenía más razón que el periódico de Ansón. Ay, Paz, qué poco nos gusta cuando te cachondeas de Yurena de mala manera y qué aires de superioridad ordinarios que te das.

Yurena-No-Cambie-Salvame
El director intentando convencer a Yurena de que vuelva tras el encontronazo con Paz Padilla

Y ahora, la pregunta de rigor. De todas las versiones que hay del tema ¿cuál es vuestra favorita?


Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

2 thoughts on “Señoras que no cambiaron y que siguen siendo las mismas

  1. Madre mía Mike, me quito el sombrero por el pedazo artículo que has escrito! No puede estar más documentado y trabajado! Clap clap clap!
    Mi versión favorita, sin duda, es la de Embrujo. A partir de ahora va a sonar en mis fiestas caseras junto a Sonia y Selena, la Pelopony y la canción de las Mamachicho 😛

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