‘El asesino está entre los trece’, los ’10 negritos’ a la española

Sufridores, ¿qué tal si nos ponemos cinéfilos un rato? Hablaría de una película de Sofía Mazagatos, pero miedo a demandas hoy voy a reseñar ‘El asesino está entre los trece’, una película de 1973 coescrita y dirigida por Javier Aguirre, el director de películas como ‘La guerra de los niños’, ‘La segunda guerra de los niños’, ‘Las Locuras de los Parchís’ o ‘Parchís entra en acción’.

Se trata de una versión cañí de los ’10 negritos’ de Agatha Christie, y en su elenco hay estrellas del cine del fantaterror como Patty Sheppard o Jack Taylor, estrellas patrias como Trini Alonso (que fue la vurdalaj Nosferata en ‘Un vampiro para dos’, con Gracita Morales y López Vázquez), Eusebio Poncela, Paloma Cela, Carmen Maura, Paul Naschy y un largo etcétera. Porque son doce personajes más los sirvientes, un elencazo.

Como es habitual, este artículo contiene spoilers, por lo que si quieres ver la película no sigas leyendo.

Carmen Maura El Asesino Esta entre los Trece
Carmen Maura hace de mujer infiel que no puede comprarse trajes nuevos

Todo comienza con una viuda que invita a doce personas a su casa. Una mansión en las afueras, en mitad de la nada, en la que vive con su chófer, su jardinero, su mayordomo y su doncella. Hay pelas.

La cosa es que sus invitados no son amigos íntimos, sino conocidos o personas más o menos cercanas. Antiguos socios de su difunto, un primo sátiro que soba a las demás invitadas y su dominante madre, empresarios de más o menos prestigio, un artista reputado…

Y en esto que en mitad de la comida, la mujer,  Lisa Mandel (Patty Sheppard), les dice a todos que ella está convencida que su marido no murió en un accidente de avión sino que lo asesinaron, y que está convencida que uno de los presentes fue quien lo mató.

Patty Sheppard Ramiro Oliveros El Asesino Esta Entre los Trece
La viuda, después de echar un cohete con su mayordomo

En esa cena se abre le cajón de la mierda, claro. La que no se tiraba al muerto lo estafó, o pudo querer matarlo porque el difunto conocía uno de sus secretos y podía hundirles. Un show, que ríete tú de una cena de nochebuena con un cuñado borracho y faltón.

Como están en mitad de la nada, aquello se vuelve ‘Gran Hermano’. Hay discusiones y mucho sexo: invitados que se acuestan con el servicio, servicio que se acuesta con otros sirvientes, invitados que se lo montan con invitados… Y cuando no quieren fornicio y se aburren se salen al jardín a caminar dando vueltas en círculos. Porque la anfitriona no tiene un futbolín, ni un trivial, ni nada con lo que divertir a sus huéspedes, más allá de una baraja de cartas.

Trini Alonso El Asesino Esta Entre los Trece
Trini Alonso, a punto de perder la cabeza

Mientras hacen un Cluedo en vivo para descubrir quién es el asesino y cuál era su móvil, el criminal comienza a matar a otras personas, no sea que le descubran. Un asesino al que solo vemos los guantes, y que lo mismo ahoga a alguien con un alambre que le mata con una aguja de hacer punto. Todo muy rustiquito, que solo le falta matar con la escobilla del retrete. La primera víctima incluso intenta escribir el nombre del asesino con pintalabios en el espejo, como si en vez de matarla la hubiesen echado de ‘RuPaul’s Drag Race’. 

El Asesino Esta Entre Los 13
Sashay, away

Como en las mejores películas, al final el asesino resultará ser el mayordomo, interpretado por Ramiro Oliveros (el marido de Concha Márquez Piquer), cuyo personaje se tira a su señora. Y lo descubren porque una de sus víctimas le robó un botón del chaleco, y cuando su amante va a meterle mano se da cuenta de que le falta.

La película es flojita, tiene un montaje horroroso en el que a veces parece que faltan planos para unir las tomas, el personaje de Paul Naschy aparece y desaparece… Y lo mejor, es que tiene diálogos imposibles como estos:

-“¿Sabes lo que llevo con el mismo vestido?” Laura (Carmen Maura) quejándose a su marido de que no tienen dinero, y se siente Marge Simpson siempre con la misma ropa.

“Donde hay un crimen hay un asesino”. La viuda anfitriona, explicando el porqué de la reunión.  Porque el único crimen es el asesinato. Así que cometas el crimen que cometas, ya sea atracar un banco, quemar un bosque u orinarte en la cara de M. Rajoy eres un asesino, según esta teoría.

“No esperaba tanta sensibilidad de una persona del sexo femenino”. Hartlan (Jack Taylor), el artista, después de que una fémina diga que le gusta una de sus obras.

“Es una historia muy larga”. Una de las invitadas que afirma saber quién es el asesino, pero no lo dice abiertamente porque no tiene ganas de darle a la sin hueso.

Simon Andreu El Asesino Esta Entre Los Trece
Simón Andreu muestra su mejor dentadura justo antes de que le den un hachazo

“Volverá a matar si se siente acorralado”. Otro de los invitados, dejándole claro al espectador que en breve comienza la carnicería. Aunque hasta que no pasa una hora de película no muere nadie, y solo hablan, follisquean, fuman y dan vueltas por el jardín hablando de los trapos sucios de uno y de otro.

“Estoy cansada de esta pobreza, de no tener nunca un céntimo. Soy joven y tengo derecho a la vida”. Laura cuando su marido descubre que tiene más cuernos que una aldea vikinga.

“Te prohíbo que llores la muerte de ese hombre”. Guillermo (Eduardo), el marido de Laura, diciéndole a su mujer por quién puede llorar y por quién no. El muerto es Harry Stephen (Simón Andreu, mito erótico español de los 70), que es el gigoló de la casa, y al que en cierto momento catalogan como «incorregible».

“Es un riesgo que estoy dispuesta a correr desde el principio”. La anfitriona, explicando que qué putada que estén muriendo sus invitados, pero que ella quiere saber la verdad  y sabía que igual alguno se moría por el camino. Todo corazón, la tía.

“Ya veo los titulares. Latas de atún manchadas de sangre. Nadie se va a comer ese atún”. Un invitado, propietario de una fábrica de conservas, preocupado por lo que pueda decir la prensa sobre la chanfaina que se está cometiendo en el chalet.

Trini Alonso Eusebio Poncela El Asesino Esta Entre los 13
Eusebio Poncela hace del sátiro Francis, cuya madre le castra cual señora Bates

“Francis es repugnante, pero no lo creo capaz de matar a su madre”. La anfitriona, hablando de su primo (Eusebio Poncela), que es una especie de Norman Bates muy asquerosete y baboso, que duerme leyendo revistas cochinas e intenta tocar el chumi a una invitada en mitad de una partida de cartas. Y es que su madre (Trini Alonso), que iba de Jessica Fletcher, resulta ser una de las que se mueren.

“La han matado salvajemente con una aguja de punto”. El mayordomo, después de descubrir el cadáver de Carmen Maura.

-«Pido disculpas por lo que han tenido que pasar».
-«Ya está olvidado».
La anfitriona, a los huéspedes que quedan vivos. No pasa nada, chica, han muerto cuatro o cinco porque se te ha metido en el totete traernos aquí a mitad de la nada para ver quién mató a tu marido, porque tienes mucha pena aunque te tires al mayordomo.

«Henry, tú eres el marido de Cecilia (otra que ha muerto en la casa), el asesino de Carlos. Lo has hecho para conseguir mi amor”. La anfitriona, cuando descubre que quien mete en su cama era el dichoso asesino.

Como broche, la película acaba con un primer plano del botón del mayordomo. Una maravilla.


Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

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