En el mundo televisivo hay rostros que inevitablemente asociamos a un programa o una serie, dependiendo si el profesional es presentador o actor. A los Sufridores nos es difícil imaginar un Gran Hermano sin Mercedes, un Un Dos Tres sin Mayra, una Farmacia de Guardia en la que Concha Cuetos no nos despachase aspirinas y una familia Martín cuya tía Alicia no fuese Lydia Bosch. Sin embargo, todo esto pudo haber pasado…
Gran Hermano
Hablar de Gran Hermano en España es inevitablemente visualizar a Mercedes Milá, posiblemente vestida de mamarracha, diciendo «mis niiiiiños». Sin embargo, el rol de maestro de ceremonias de las galas (papel que también tuvo Pepe Navarro durante una edición, aunque casi nadie reivindique este trabajo suyo) fue ofrecido a otros profesionales respetados como Julia Otero, quien preguntó si aquello de grabar a personas encerradas en una casa era legal y también a Paco Lobatón, el mítico presentador de Quién sabe dónde. Recordemos que en su primer año no se hablaba de reality show sino de «experimento sociológico», y la propia Mercedes les decía a los concursantes en las expulsiones cosas como «recordad que os respetamos». Otro presentador que se negó a ponerse al frente de Gran Hermano fue Carlos Sobera, quien afirma que tardó dos minutos en rechazarlo porque «necesito vivir lo que hago, disfrutar con ello, y sabía que no lo iba a vivir como lo vivía Mercedes Milá», por lo que igual se lo ofrecieron para la tercera edición, antes que a Pepe Navarro, evitando así las comparaciones con Mercedes Milá. Y es que, si algún día se fuese de Gran Hermano, la sombra de la Milá en las galas sería alargada cual agonía de Marcial en el episodio de su muerte en Médico de Familia. Hablando de Médico de Familia…
Médico de Familia
En la guía oficial de la serie, que se publicó una vez finalizaron todas sus temporadas, se desvela algunos entresijos de la gestación del proyecto. La más interesante es que el personaje de la tía Alicia, cuya profesión era periodista, estuvo inspirado en la maravillosa Ana García Lozano, y que incluso se planteó la posibilidad de que Ana encarnase a la cuñada del doctor Nacho Martín. Al final, como todos sabemos, esto no fue así y la que acabó dando vida a la tía Alicia fue Lydia Bosch en su papel más recordado.
La Juani que todos conocemos pudo haber sido radicalmente diferente si en lugar de Luisa Martín el personaje lo hubiese interpretado por la veterana Encarna Paso, que era la idea inicial. Y otro de los posibles cambios que pudo haber en la serie fue el de Isabel Aboy, quien dio vida a María, la hija mayor de Nacho Martín y sobrina y luego hijastra de la tía Alicia. Cuando pasó el cásting, a Isabel le preguntaron si quería el papel de María, o por el contrario el de Ruth, la mejor amiga de María. La chica estuvo lista y eligió el que tenía más protagonismo, claro, siendo Paula Ballesteros la actriz que conocimos como Ruth. Hablando de series relacionadas con la medicina y la salud…
Farmacia de Guardia
La serie que Antonio Mercero dirigió para Antena 3 en la primera mitad de los noventa presentaba una particular familia compuesta por un exmatrimonio formado por Carlos Larrañaga (Adolfo Segura) y Concha Cuetos (Lourdes Cano), y unos hijos a los que daban vida Julián Gonzalez (Guille) y Miguel Ángel Garzón (Quique), a los que había que sumar la hija mayor que vivía en Canarias, Eva Isanta (Isabel).
Para el papel de Adolfo, Mercero tenía clarísimo que quería a Carlos Larrañaga, pero sin embargo para el de Lourdes, antes de recaer en Concha, se le ofreció a la catalana Rosa María Sardá, a la todoterreno Concha Velasco, a Carmen Maura, a Concha Velasco y a Esperanza Roy, por lo que podemos decir que la Cuestos no fue segundo plato sino quinto, según se recoge en el libro oficial de Farmacia de Guardia del año 1992. De hecho, cuando entrevistamos a Carmen Maura, le preguntamos por este papel, a lo que la chica Almodóvar respondió que ni siquiera recuerda qué proyecto tendría entre manos en aquel momento para decir que no al rol de farmacéutica. Pero no conocemos los motivos por los que rechazaron el papel la Sardá o Esperanza Roy, artista esta última que vimos en cierta ocasión en el Un Dos Tres. Hablando del Un Dos Tres…
Un Dos Tres.
En nuestro programa de cabecera hay algunos mitos que pudieron no haber sido como conocemos. El primero, que Mayra pudo no haber sido la presentadora de la tercera etapa. La primera opción del señor Ibáñez Serrador fue Chicho Gordillo, aunque barajó otros nombres como Raúl Sender o Emilio Aragón. Pero Gordillo renunció debido a que le unía una gran amistad con Kiko Ledgard, su predecesor, y por ello finalmente Mayra acabó siendo el rostro al que siempre se asociará el programa, y eso que fue contratada a prisa y corriendo tan sólo una semana antes de la primera grabación. Pero otro icono del Un Dos Tres como las hermanas Hurtado como tacañonas pudo no haber tenido lugar, ya que parece ser que antes que en ella Serrador quería para el puestro al entonces trío Martes y Trece, que finalmente acabaron como cómicos de la subasta. Cuando entrevistamos por estos lares tanto a Josema como a Millán (por separado, claro) les preguntamos por el asunto y a ellos no le constaba que así fuese en ningún momento, y que no les llegaron a ofrecer nada. Por último, podemos destacar que la malograda diva infantil Sonia Martínez rechazó en su día incorporarse a las filas del Un Dos Tres como azafata. Hablando de Sonia Martínez…
La Bola de Cristal
La que fuese sustituta de Mayra en Sabadabadá, Sonia Martínez, fue despedida de RTVE después de que la pillasen en top less en unas fotos publicadas en Interviú. Sonia denunció por despido improcedente y acabó ganando, por lo que el ente público iba a reubicarla como presentadora de La Bola de Cristal en 1988, en su etapa final, y ya sin Alaska. El problema vino cuando se decidió cancelar el programa por «diferencias de criterios respecto a los contenidos» y según wikipedia, si se llegó a grabar algún programa con Sonia, estos programas infantiles jamás vieron la luz. Una pena que no continuase el programa a partir de 1988, el año en el que La Década Prodigiosa nos representaba en Eurovision. Hablando de Eurovision…
Eurovision
En el mundillo del Eurofan español son muchos los nombres que en algún momento se dijeron que participarían en el Festival de Eurovision y que al final no tuvieron lugar: desde Olé Olé, que confirmó en prensa su participación en certamen del año 1984 hasta ChayoMohedano, a quien la prensa la proclamó representante cañí en 1999 e incluso se entrevistó en la revista Sorpresa a la propia Rosario al respecto, aunque años después ella lo desmintiese. Pero también hay muchos artistas a los que se les ofreció ir a Eurovision y declinaron la propuesta por el motivo que sea. El caso más conocido es el de Joan Manuel Serrat, que iba a acudir a la cita musical con el La La La, pero dado que quería interpretarlo en catalán y no se le permitió, finalmente quien defendió el himno fue Massiel, quien resultó ganadora.
A Lolita Flores se lo ofrecieron «cuando tenía 20 años» por lo que debió ser por el año 1978, pero se negó porque « No me gusta la idea de someterme a la valoración de un señor que está sentado en un jurado que dice ‘Usted es buena y usted es mala. Usted gana y usted no gana’«. Al trío Objetivo Birmania se le propuso acudir al certamen de 1991 con el tema Baila que te baila y optaron por no aceptar ya que creían que no eran «ni el grupo ni el tipo de música para este tipo de festival. »
En cuestiones de parejas, a Amistades Peligrosas se les ofreció también «en su momento» (fuese este cuando fuese, a inicio de los noventa imaginamos) «pero entonces no nos convencía» afirmó recientemente Cristina del Valle. Y Ana Belén y Víctor Manuel también rechazaron acudir al certamen, aunque de manera individual, él en 1970 y ella a inicio de los ochenta. Nos quedaremos, pues, con las ganas de saber cómo habrían funcionado todos estos artistas en el festival que en 1998 ganó Dana International. Y hablando de Dana… habrá que esperar a la secuela de este post para saber más 😉
Me encanta Mike, te has salido
¡Vaya post completo! Os superáis día a día. Por cierto, gracias por enlazar nuestra web 😉
Gran gran gran gran post!
Me ha encantado el artículo, Mike. El Un , dos , tres sin Mayra no se concibe.
Qué sabiduría SEC hay en esta entrada. Y yo me pregunto: lo que habrá quedado en despachos y que no ha llegado a la prensa…
Me gusta saber que lo de Sonia Martínez es verdad. Hasta lo que yo sé era ya presentadora y lógicamente no querría dejar de serlo para ser secretaria de un programa- máxime cuando era el programa estrella de TVE, el de audiencias históricas…o el mejor de toda su historia, que coño-
Abrazos.
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Shuacu, no es descabellado que se lo ofreciesen. Piensa que por ejemplo en la época Mayra una azafata era Pat Ondivela, que había sido un par de años atrás Miss España. Estaba muy bien visto ser azafata del Un Dos Tres
Para nada lo veo descabellado. A Inka Martí se lo ofrecieron por esa época. Claro que sabía lo de Pat. – la ahora actriz de telenovelas que saludó a los creciditos Parchís que no salían de su asombro cuando les dijo que era española y que trabajó en la TV de España…- A mí jamás me verás atacar a las azafatas del programa. Era lo que más me gustaba y con más interés seguía era saber quiénes serían las seleccionadas. No era mi intención que pareciera que era como «se rebajaba». Lo que hubiera dado yo por ir a la Quedada del XL Anivesario para conocerlas…Lo que quiero decir es que ella a lo mejor se veía «presentadora» de propio programa, y le gustaría seguir siéndolo. Al ser secretaria, no lo sería. De verdad que en ningún momento lo describí con un tono peyorativo. Siento si ha podido molestar a alguien.
P.D: Acabo de leer la entrevista a Beatriz Rico. No sus os perdonaré que le preguntaséis sobre la leyenda urbana de que sería la coopresentadora de Bachs.
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Sí, sí, se te entendio 😀 A saber en aquella época lo que pensaba Sonia, por desgracia el tiempo demostró que la pobre no sabía muy bien por qué derroteros debía tirar en la vida profesional y personal.
No conocíamos lo de Beatriz Rico, oiga!
Si, señor, Beatriz Rico sonó como coopresentadora Bachs. Ya sabréis la archoconocida hª de que Chicho quería a Jordi en solitario o con otra presentadora pero era consciente de que la ausencia de Míriam, con él en solitario y con la otra presentadora, se notaría. Decidío renovar, pero en un primer momento- por lo que soltaba revistas como Supertele o Pronto…que ya sabéis que tienen la misma credibilidad A VECES que Sinead O’Connor como ganadora de Pelo Pantene ProV- indicaban en lo que se dijo que era un comunicado oficial de RTVE que el programa sería presentado por Josep Mª Bachs y «otra chica más joven». Se oyó mucho lo de Beatriz Rico en los medios radiofónicos…y por otro lado que Chicho que al volver al origen podría volver al único presentador. Si os fijáis- esto es muy subjetivo- es una mezcla de forma de ser entre Diana y Mayte
Oye, y de undostresero a undostreseros, ¿Y si hubiera seguido Jordi, con una pareja de coopresentadoras? Uno puede ver tres pies al gato al pensar que la elección de una pareja de coopresentadoras junto a Jordi fuera una idea inicial de Chicho, y que hubiera sido presentado por Jordi, Asunción Embuena y Marlene Morreau en 1993. Indiferentes, para bien y para mal, no nos hubiera dejado…¿Que opináis de esto último? ¿Hubiera funcionado Jordi con dos presentadoras, consciente del desgaste del concurso en la audiencia bajo 2 temporadas? ¿Mucho lío, el rol de las azafatas aún más mermado o hubiera funcionado? Ahí lanzo el reto…
Abrazo a los 2 again.
Gran post Mike, cada día te sales un poco más!
Releyendo el libro de Farmacia de guardia y olvidado en mis neuronas Mercero también se interesó por Marta Puig (la mujer de Jaime Blanch): una de las solteronas de Hostal Royal Manzanares (Casta), junto con Julita Martínez (Virginia), o en Escenas de matrimonio,