‘Mamma Mia 2’: ¿Donna está en coma y es todo un sueño?

Hace unas semanas se estrenó la secuela de la película ‘Mamma Mia’, con el título de ‘Mamma Mia: Una y otra vez’. Una película ligerita, que el tiempo hará de culto por lo mala y deliciosa que es, y que tiene muchos agujeros en el guión, porque en la primera entrega nos sumergían en el pasado de Donna y las Dynamo, pero luego en la segunda parte no hemos visto nada de esa historia de la que había datos e imágenes.

¿Son ciertamente errores de guión, como recoge Fotogramas en un artículo? ¿O acaso resulta que toda la película es una fantasía de Donna (Meryl Streep) está en coma, y toda la película es fruto de su fantasía comatosa?

De hecho, la cinta arranca con el espectador conociendo que Donna está muerta. Pero ¿y si aún no está muerta del todo, y el largometraje es una mezcla de cómo Donna recuerda su pasado y cómo espera que que le vaya la vida a sus seres queridos una vez muerta?

El aspecto de los protagonistas

Este ‘Mamma Mia 2’ nos cuenta cómo Donna era una mujer cabraloca que decidió liarse la manta e irse a vivir a Grecia porque ella era así de helénica, por lo visto. Durante su periplo mundial conoció a un chico llamado Harry, apodado el Heavy, con el que coincidió en París.

Según ‘Mamma Mia’ (1) Harry era así en su juventud.

Y finalmente, en la secuela, cuando nos muestran la juventud del banquero, nos lo pintan como un pijo, al que para recordar aquello de Harry el Heavy le ponen una chupa y ya. Hay gente con ropa de Primark más heavy que este Harry blandito de secuela. Además, en ‘Mamma Mia 1’ se cuenta que le compró a Donna una guitarra que le costó diez libras y una camiseta de un grupo de música, cosa que tampoco vemos.

Igualmente, Bill, el viajero, y al que Donna reconoce por los tatuajes en sus rodillas, tenía este aspecto en su juventud según la primera ‘Mamma Mia’.

En ‘Mamma Mia 2’ nos muestran un Bill diferente, cero hippy. Y yo no recuerdo que en ningún momento se sacase un plano de sus tatuajes en las rodillas.

Y lo mismo sucede con el tercer posible padre de Sophie, Sam, que según la foto que enseña en ‘Mamma Mia’ en su juventud era otro hippy con pelo largo y barbas.

Y en ‘Mamma Mia 2’ en los flashbacks nos muestran un chico con otro aspecto, otro pelo, sin vello facial…

En teoría los tres hombres conocen a Donna de escasos días hace 21 años por lo que solo pueden tener esa foto y poco más, por lo que no tuvo la ocasión de verles con diferentes looks. Así pues, tenemos la teoría de que o Donna está en coma y sus recuerdos no son fieles a la realidad, o además de a los heavys y hippies que conocemos en la uno se tiró a otros tres maromos que corresponden con estos aspectos y ampliamos el rango de posibles padres de Sophie a seis.

Pero lo más posible es lo primero; de hecho, en realidad, tía Rossy y tía Tanya nunca conocieron ni a Bill ni a Sam ni a Harry en su juventud, es todo culpa de que Donna  la moribunda mezcla sus recuerdos. Porque en ‘Mamma Mia 1’, con Donna viva, vemos cómo Rossy conoce a Bill y siente amor a primera vista, sin ninguna clase de comentario de que 20 años atrás ya suspiró por él. ¡Porque nunca sucedió!

El diario de Donna

En la primera película nos venden que en su juventud Donna era bucólica y pastoril y estaba todo el día escribiendo en su diario a quién conoce o deja de conocer. Y que cada vez que se acuesta con el primero que pasa, para no escribir la palabra sexo, ponía en su diario eso de puntos suspensivos…

¿Alguien vio a la joven Donna de ‘Mamma Mia 2’ escribir un diario? Una vez y si te fijas. Porque una ya no se acuerda de esas cosas cuando se está muriendo. Por cierto, que también hay que señalar que las cosas no pasan en ‘Mamma Mia 2’ según el relato lineal del diario, nueva prueba de que en el coma los recuerdos se mezclan.

Según lee Sophie en el diario, Donna primero se acuesta con Sam, se da a entender que él es quien le descubre la isla, pero luego le dice que tiene novia. Entonces aparece Bill y alquilan una motora (¿qué motora? ¡si en la secuela tiene barco propio) y puntos suspensivos, y por último aparece Harry, al cual podría conocer de antes, pero es el último con el que se acuesta, mientras que en la nueva película es el primero.

La anciana Sofía

En ‘Mamma Mia 1’ nos explican que Sophie se llama así porque Donna, cuando ella era pequeña, cuidó a una anciana llamada Sofía, que fue quien la acogió y a quien cuidó hasta su muerte. Durante el baile de ‘Voule Vouz’ Bill explica que Sofía era su abuela, y que le dejó la casa en herencia a alguien de la familia, y por eso piensa que él es el padre de Sophie.

En ‘Mamma Mia 2’ el rol más parecido al de esa señora es el de la tabernera, que es quien deja a Donna vivir en su casa llena de escombros, en lo que presuntamente luego acaba convertido en el hotel. Pero en ningún momento se hace referencia a que esa mujer sea la abuela de Bill, que deambula por la isla como Pedro por su casa.

La presencia de la abuela

Algo que queda muy patente en ‘Mamma Mia 2’ es que Donna tuvo una madre muy estrella que pasó total de cuidarla, y que nunca ha sido una abuela ejemplar ni mucho menos. Sin embargo, una vez su hija se muere, se convierte en una señora ejemplar y operadísima que se preocupa de su nieta.

¿Realmente sucedió, o es que Donna está proyectando cómo quiere que sea todo una vez ella se muera? Porque dime tú qué casualidad de que se haga cargo tantos años después. Además, originalmente se hablaba de ella como una mujer religiosa y anticuada, no como una diva que tiene como hobbys el autotune y la cirugía.

La inauguración del hotel

Igual que en su coma Donna cree que la abuela va a ver a su nieta, también piensa en tal estado que el hotel levanta cabeza. Pero seamos  cuando ella se murió, aquello seguía cayéndose a cachos como cuando cantó ‘Money, Money’ en la uno, pero su anhelo es que su hija lo tuviese todo muy cuqui y se llenase de clientes adinerados. Pero nunca sucedió.

Es más, podemos interpretar que la escena de la tormenta es en realidad una parada cardiorespiratoria, y Donna parece decir adiós a todos y a todo. Sin embargo, los médicos la traen de vuelta, y así, su fantasía comatosa vuelve al buen rumbo para dejar a todos felices.

La paternidad de Sophie

Todos sabemos que si Donna se muere Sam habría vuelto a Estados Unidos para estar cerca de los hijos que nos contó en la uno, y a los que abandonó por un ligue de juventud, y no se habría quedado levantando el citado hotel.

Además, seguro que tras la muerte de Donna Sam se hubiese hecho la prueba de paternidad para saber si realmente Sophie es suya o no por el tema de herencias. Pero allí todos siguen jugando a «oh, un tercio de Sophie es mía, soy el padre de la pierna derecha, del hígado, del bazo y del pescuezo».

La escena del bautizo

La única escena de la película que realmente sucede es la del bautizo, una vez que Donna ya ha muerto, algo que tuvo que suceder durante el embarazo de Sophie. Así, su espíritu, ya libre, puede ir a la iglesia y cantar con su hija de manera astral.