Por Carlos Otero*
Isabel Pantoja, además de Viuda de España, Reina de la Copla y Presa Política cuenta con otro título más: pionera de la Telerrealidad. Mucho antes de que llegasen las Kardashian, los Osbourne o Alaska y Mario la musa de la tonadilla ya protagonizó dos personality-shows en el prime time de Antena 3 en los primeros años de la década de los 90.
La exsuegra de Alberto Isla y Jessica Bueno lideró dos especiales para la entonces cadena tricolor en las que se interpretaba a sí misma y contaba aspectos de su vida íntima que se apoyaban sobre sendos hilos conductores: un peregrinaje al Rocío y un crucero. Una auténtica revisión cañí de aquel ‘En la Cama con Madonna’ que su equivalente italoamericana había producido poco tiempo antes.
La primera de las superproducciones se llamó ‘Al Rocío’ y, según informan los títulos de créditos, la historia se vertebraba sobre una idea original de la consejera delegada de Kantora Kopas, tal y como indican los títulos de crédito de apertura. En la producción, la tonadillera se enamoraba del galán latino Osvaldo Ríos mientras peregrinaba hacia Ayamonte. Porque al Rocío ella quería volver; a cantarle a la virgen con fe. Con un olé.
La trama (y que me perdone la ex primera dama de Marbella) resulta plana y folletinesca y da paso a varios números musicales protagonizados por la gran dama de la bata de cola y algunos personajes invitados como José Manuel Soto o ‘Los del Río’. La Pantoja, renacentista como ella sola, no solo escribe, interpreta y canta sino que también baila en esta producción. Y varios de estos bailes se los marca con Ernesto Neyra, quien después se casaría con Carmina Ordóñez, primera esposa Paquirri.
El segundo pseudo-reality de Maribel para la cadena de San Sebastián de los Reyes recibió el nombre de ‘Recuerdos en el Mar’ y era una suerte de ‘Vacaciones en el Ídem’ con bata de cola. Además contaba con la aparición estelar de las estrellas de la cadena: Chiquito de la Calzada (jaaarl), Florinda Chico y Amparo Rivelles. En esta ocasión a Isabel se le enamora el alma con el cuerpo cincelado de Luis Lorenzo Crespo.
Como en el especial rociero, la madre de Chabelita combina pinceladas de su personalidad con la, nuevamente bochornosa, trama de pasión marinera salpicada con las hilarantes intervenciones de Chiquito y actuaciones musicales de la entonces amiga íntima de María del Monte y de artistas invitados como Caco Senante o Carlos Cano. Un especial tan marinero acaba con el broche de oro de la protagonista interpretando ‘Marinero de Luces’ ante la inmensidad del océano.
No quiero terminar esta oportunidad que me ofrece Sufridores en Casa para reivindicar la libre absolución de la protagonista de estas obras culturales y su consecuente indemnización por las irregularidades cometidas ante una mujer cuyo único delito ha sido estar enamorada del hombre equivocado. Mensaje para la Fiscalía: “Que se busquen a otra”.
*Carlos Otero es periodista. Trabaja desde hace más de diez años como redactor en programas de televisión (Gran Hermano, Supervivientes. Hay una cosa que te quiero decir, A mi manera, Masterchef…) También escribe un blog en Divinity.es titulado Oteradas.
Pantoja hizo un tercer especial sobre ella y su vida llamado «Entre dos amores» grabado en Sevilla y en el que se anamoraba de Oswaldo Rios y de otro galán, y al final se quedaba con uno de los dos o con ninguno, (con los dos creo que no).