Elsa Pataky y el cine de terror: felaciones mortales, perros asesinos y mucho gore

A diez días de que saquemos las calabazas para Halloween toca revisitar algunas que otras películas o serie de terror. Y qué mejor manera que hacerlo que reivindicando la trayectoria de Elsa Pataky, una scream queen madrileña que ha llevado su arte por todo el mundo con alguna que otra película de terror. ¿Cuántas has visto? Te lo pregunto porque a veces te cuento si Elsa vive o muere, y claro, es para que no sigas leyendo.

El arte de morir (2000)

Película de terror que todos recordamos porque María Esteve grita «azezinooo» en ella. Elsa interpretaba a un personaje con muchas artistas, Candela, una gogó que siempre se lleva su perro a la discoteca. Su muerte es preciosa, con una jauría de canes devorando la rosada piel de Candela, que fue cómplice del homicidio de un amigo de su pandilla, pero no se chivó por un pacto a lo ‘Sé lo que hicisteis el último verano’. Hace un año le dedicamos esta entrada donde te la contábamos de cabo a rabo.

Beyond Reanimator (2003)

Si hay algo que llama la atención de su carrera en el cine de terror es que Elsa ha trabajado con grandes leyendas del género, y este caso estuvo a las órdenes de Brian Yuzna. Se trata de la tercera parte de ‘Reanimator’, una especie de Frankenstein gringo que fue un éxito de la serie B allá por los ochenta. Elsa se convierte aquí en una moderna ‘Novia de Reanimator’ (película que también dirigió Yuzna) que comienza como periodista y acaba convertida en muerta viviente. Porque Elsa tiene el don de acabar llena de sangre en cada título de horror que hace. Además, esta película contiene una escena memorable en la que una ya zombificada Elsa Pataky le hace una felación a Simon Andreu y le arranca el pene de un mordisco.

Romasanta, la caza de la bestia

Una película de culto, en la que Elsa está dirigida por Paco Plaza (‘Rec 3’, ‘OT la película’) y en la que comparte protagonismo con Julian Sands (‘Warlock el Brujo’). Como ‘Beyond Reanimator’, fue fruto de la Fantastic Factory, una productora española con miras internacionales dispuesta a hacer serie B con estrellas y directores de todas las épocas. Aquí contaba la historia de Manuel Romasanta, el hombre lobo español. Aquí Elsa era la amada del asesino, con el que se frota en una bañera y todo. Pobrecita, que no tuvo ojo para fijarse en un mozo de bien.

Cuento de Navidad

Hace ya doce años Chicho Ibáñez Serrador se puso tras un proyecto para hacer telefilmes que reviviesen sus ‘Historias para no dormir’, aunque contando con directores para cada una de las películas para televisión. ‘Cuento de Navidad’ estuvo dirigida por Paco Plaza, quien reclutó a Elsa para un pequeño papel de cine dentro del cine. Elsa era una heroína, Ekran, que aparecía en una película de muertos vivientes de bajo presupuesto que hacía las delicias de los críos protagonistas. Uno de los rituales que salen en esta película (dentro de la película) y en la que contaba con Loquillo como partenaire será la de resucitar un muerto, y hará que se líe parda en la historia principal.

Serpientes en el avión (2006)

En esta película Elsa interpreta a María, una madre latina que viaja con sus churumbeles en un vuelo de Hawaii a Los Ángeles (los de Estados Unidos, no los de San Rafael). El problema es que en el avión viaja un gángster que intenta librarse de la justicia metiendo serpientes en el avión, prometiendo a los espectadores lo que se ofrece en el título. En su caso, María luchará con sus propios medios contra los reptiles, y llorará y sufrirá mucho. De la cinta destacaría la «serpientevisión», es decir, cuando la cámara se sitúa en lo que ven los animalitos venenosos.

Giallo (2009)

Bajo las órdenes del maestro Dario Argento, Elsa se metió aquí en la piel de Celine, una modelo que es secuestrada por un asesino en serie al que se conoce como Amarillo (giallo en italiano), que se recrea haciéndole fotos, le corta los dedos con una tijera (bueno, solo uno) y le hace estar llena de sangre la mayoría del metraje que está en pantalla. La Pataky demuestra ser una gran scream queen que grita de maravilla, sufre, chilla, llora, pide auxilio... Un caramelo de personaje lleno de matices. Lo mejor de todo es que aunque el policía que interpreta Adrien Brody parece hacer lo imposible por rescatarla al final acabará hecha un Cristo en el maletero de un coche donde morirá desangrada.