Miriam Díaz-Aroca y su versión del Vogue a dúo con Agustín Bravo

Hace ya unos años hablamos por estos lares de ‘Chicos el primer disco de Miriam Díaz-Aroca y al que más tarde sucedería la banda sonora del musical ‘101 dálmatas’ en el que ella daba vida a la histriónica Cruela de Vil. De ‘Chicos‘ sonó el tema homónimo, que incluía un pequeño rap en voz de Elsa Pinilla, de Tess -su padre Pablo era el productor-, ‘Locos en la carretera’, o ‘Te quiero y no quiero’, una auténtica delicia.

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¿No necesitáis ese anillo de besito?

‘Te quiero y no quiero’, compuesto por el propio Pablo Pinilla y con las Supremas de Móstoles y Sol Pilas a los coros, es una rareza kitch, en parte porque incluye un dueto con Agustín Bravo, al que en los créditos Miriam llama «Gus el Bravo». Tampoco hay que extrañarse mucho de esta fusión; ambos habían sido chicos Hermida en TVE, y ya sabemos que Agustín es un showman capaz de lo que se proponga. Recordemos, por ejemplo, que hace unos años se convirtió en actor de teatro.

Pero es que lo realmente maravilloso es que ‘Te quiero y no quiero’ es el Vogue español. Y no porque Miriam se tiña el pelo del color de Madonna, o porque lleve un look similar al de la americana, con sensuales tops, coletas altas y micrófono de diadema, que también, sino por su coreografía. Gracias al canal de José Luis Moreno de Youtube hemos redescubierto esta magnífica actuación en la que en el estribillo (segundo 37) Miriam se marca un Vogue naïf, solo un año después de que la tonadillera de Detroit -como la llaman en Oteradas– lanzase el suyo. Y no os perdáis el momento (minuto 02.00) en el que entra la voz de Agustín Bravo y un bailarín rándom hace como que él canta esa parte.

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Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

5 thoughts on “Miriam Díaz-Aroca y su versión del Vogue a dúo con Agustín Bravo

  1. Un apunte, el bailarín que rapea creo que es el hijo de betty misiego, el que cantaba mueve tu cu cu

  2. Madre mía. Me reafirmo en mi anterior comentario. Pienso en la pobre gente del público y lo que tuvieron que aguantar por un bocadillo de salchichón y un zumo de piña

  3. Maravilloso Amparito! nunca pensé que hacer de publico fuera tan humillante, ahora un pensamiento más, que es más triste un bocadillo de salchichón o de mortadela?

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