Por JoniPod
Que el mercado discográfico está viviendo una crisis creativa no es ninguna novedad (¡Un beso Mónica Naranjo!) Desde hace años, hacer un disco consiste en coger canciones de los 70 o 80s (¡Un beso Soraya!) y destrozarlas, digo, versionarlas. Algo similar está pasando en el mundo de la publicidad. Rusty nos contaba como algunas marcas están reponiendo los spots que grabaron hace más de una década o nos encontramos con otras que doblan anteriores anuncios y los reciclan, como hace Letizia con algunos de sus modelitos.
A esta moda se ha apuntado Tulipán, la marca de mantequilla/margarina que ha decidido rescatar el helicóptero de playmobil que tanta popularidad le dio hace más de 20 años. Para los que seáis de la generación 1991, abrimos el libro gordo de Petete de SEC y leemos que esta acción publicitaria consistía en un helicóptero que recorría los patios de los colegios de España secuestrándolos regalando a los chavales “sabrosos” bocadillos de mantequilla/margarina
Dejad que los niños con colesterol se acerquen a míDados los tiempos que corren y la susceptibilidad del sistema educativo de este país, sugerimos a Tulipán que se piense dos veces lo de repetir la acción en 2009 por varias razones
La asociación de amigos en contra de la grasa infantil, o alguna similar de esas que siempre protestan por todo, denunciaría la campaña por fomentar una nueva generación de “niños piraña”. La mantequilla es como los pettit suisse danoninos, por mucho que se llenen la boca diciendo que fortalece los huesos, que tiene hierro y vitaminas… corres el riesgo de convertirte en la próxima Rosa de España antes de entrar a la academia de canto (porque de frente no cabía. En SEC también tiene cabida el humor rancio y facilón)
Si los niños ven aterrizar un helicóptero en el colegio pensará que son los de High School Musical o los Reyes Magos, y al ver al duque de feria a un señor bigotudo que quiere darles de comer huirán despavoridos pensando en los casos que cada tarde ven en Gente.
Si aún así deciden probar el alimento, se lo tirarán a la cara. ¿Hay algo más soso que un bocadillo de mantequilla? Sí, Marisa Martín Blazquez y Labuat comiendo un bocadillo de mantequilla. Esta reacción será más brusca si el infante en cuestión estudia en un colegio privado o concertado.
Desde SEC sugerimos resucitar el concepto “helicóptero de tulipán” en una versión más moderna: El camión de Andreita. Belén Esteban aparecerá en los patios de los colegios públicos de las afueras, invitando a los niños a comerse unos nuggets. Y es que puestos a engordar, tiene más encanto ponerse tibio con ese sucedaneo de concentrado con aroma y extracto de pollo que con un bocadillo de mantequilla,¿no?
Aún así, nos quedamos con la versión de Julipán que hicieron en 1989 los genios de Martes y 13
Tulipán es margarina (rica eso sí) pero no mantequilla.