«¡Qué Karmele tan feliz!»

Hablar de Karmele Marchante es pensar en su canción «Soy un Tsunami» o en su reciente escándalo con Pichurrín, el sonado abandono de su marido. Casi nadie del equipo de Sálvame se lleva bien con ella y siempre se cuestiona su profesionalidad. Si pensabas que esto es parte de teatro de Sálvame, cabe recordar que Karmele ya trae la polémica incorporada desde años. Hoy queremos recordar su paso por Tómbola, donde tuvo más enfrentamientos que Bea la legionaria en Gran Hermano.

Y obviamente el más sonado fue el que tuvo con Carmen Sevilla. Recordemos que la Marchante fue pionera en el mundo de la blogosfera, mucho antes que nosotros y que Paula Echevarría. En su página web, Karmele insinuó que Carmen Sevilla tenía oscuros intereses económicos en su colaboración con la Fundación ANDE. Fundación de la que Carmen era madrina y en la que se implicó al máximo.  Carmen se puso en modo Emily Torne y apareció en Tómbola con la excusa de dar una entrevista, pero con ganas reales de Revenge. Sacó el artículo de Karmele, lo leyó en voz alta, y la cosa acabó más tensa que Chenoa en «Vivan los novios», con una Marchante a lágrima tendida…

Su otro gran conflicto de Tómbola vino con Rociito, en esa época en la que la hija de la Jurado estaba más expuesta a los platós que el sexo de Maribel Verdú en el cine español de los 90. Rociito exprimió al máximo sus exclusivas y se sentó más de una vez en el plató de Sálvame con Ximo (¿Dónde estás Ximo Rovira?)

El gran encontronazo se produjo cuando Rociito acusa a Karmele de lesbiana…bisexual…o transexual… (como si eso fuera una enfermedad), y que «en las plazas de Madrid hacía cosas extrañas con los pelos de colores y vendía bolsitas…». Karmele se autodefine como feminista luchadora y no calla ante los ataques de la hija de la Jurado. Rociito sentada en los labios (el sofá) del programa ni se inmuta para atacar a Karmele, que había acusado a su entonces marido, de no dar un palo al agua. Rociito defiende a Antonio Da…cómo cambia el cuento, ¿eh?

Pero antes ya tuvieron sus más y sus menos, cuando la exmodelo y expresentadora, amenazó a Karmele «con partirle la cara» por haber dicho que su madre, la desaparecida Rocío, volvía de un aeropuerto o dormida o algo más… Una Rociito más cani que nunca saca su lado más violento.

Para violento, Pocholo, que vivió su edad de oro televisiva en los 2000s con su historia de la mochila y su ritmo acelerado en los platós de television. En el plató de Tómbola no tenía mochila pero sí un vaso de ¿agua? ¿agua con misterio? (!Un beso Massiel!)  que lanzó a Karmele cuando ésta, en su línea, dijo abiertamente que Pocholo había entregado «algo» a una pareja y habia recibido 10.000 pesetas (Sí, querida lectora de la generación 1991, pagábamos en pesetas)

Aceleradillo estaba también Ricardo Bofill cuando visitaba el plató de Tómbola. Cada jueves noche el programa se emitía en la televisión valenciana y poco a poco se fue extendiendo a otras cadenas locales y autonómicas, que aprovecharon la edad de oro de la prensa del corazón. De oro y dorada, así llamaban a la chica de Bofill, Paulina Rubio. Ricardo fue al programa a contar qué tal las vacaciones en México y acabó mostrándose más «alegre» que de costumbre. Empieza a «chinchar» a Karmele hablándole de consoladores. ¿Qué habrá querido decir? ¿Qué significa el colgante que lleva?

Y por tener mal rollito, lo tuvo hasta con un personaje del colorín que se caracteriza por su buen rollo y su positividad, especialmente en la época en la que estuvo casada con Pedro Carrasco. Raquel Mosquera se paseaba por telemaratones y platós varios demostrando su amor a Pedro y a la estética.  Tremendo estilismo de peinado, tinte y cejas…y una defensa acérrima que se marta Raquel ante Rociito y «el guardia civil». Raquel confiesa que tiene familia Guardia Civil y no consiente que Karmele hable así. ¡Viva la benemérita y Argentona!

Además de estos conflictos en pantalla, años después, en Sálvame, el resto de compañeros recordarán los conflictos y el divismo de Karmele detrás de camara, pero teniendo en cuenta las cifras que se manejan en cuanto a salario, ser tertuliano de Tómbola, compensaba aguantar burlas, vasos de agua, insultos… 24.000 euros al mes se llevaba Mariña, ¿ganaría Karmele lo mismo? ¿Recuerdas el programa?


3 thoughts on “«¡Qué Karmele tan feliz!»

  1. Que personaje tan peculiar y a la par odioso, pero ahí la tienes, aguantando carros y carretas, mas moral que el alcoyano.

  2. Siempre he pensado que le da un toque de color a la televisión. El momento con Carmen Sevilla será recordado como uno de los más grandes de los programas del corazón, y aunque podría haber verificado la información, hubo algo en lo que no se equivocó.
    Haga lo que haga, más o menos payasa, simplemente por haber sido corresponsal de guerra merece todo mi respeto, porque no todo el mundo creo que fuese capaz de cubrir ese tipo de informaciones. Y lo que está aguantando… total, hay que comer todos los días.

  3. A mí me encanta. Está en su papel y lo interpreta muy bien, señora cultureta que da un baño de periodismo y educación a los cuatro cabestros Kikos-Mila que están a su lado y que no paran de decir que da maldad cuando yo solo veo envidia hacia su curriculum. Podrías haber puesto otros vídeos como los de su paso en Informe Semanal o cuando estuvo con el Gran Wyoming. También estuvo en Ajoblanco y como dice Sergi fue reportera de guerra, sí es que no hay color. Quizás la culpa es de ella que se ha acomodado en la prensa rosa aunque siempre parece tener ganas de largarse de ahí pero esta mujer merece más que Sálvame.

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