El Rescate del talismán, el concurso que popularizó el chroma

En los últimos años se ha hablado mucho de que España necesita un rescate económico, algo que suena a cosas de mayores. Porque cuando los sufridores éramos críos, lo único que sabíamos que era importante rescatar era el talismán en aquel concurso súpermolón de Televisión Española llamado ‘El rescate del Talismán’. Según chiva Wikipedia, se emitió entre 1991 y 1994, aunque admito que sólo fui fan durante 1º y/o 2º de EBG, luego hablamos del año 91-93.

Rosana Cantante
Este post puede incluir trazas de ‘El talismán’ de Rosana

Para quien no lo recuerde, o que tenga la memoria un poco parada, ‘El Rescate del Talismán’ era un concurso juvenil en el que cuatro adolescentes, dos chicos y dos chicas, se veían inmersos en una especie de videojuego, algo así como una aventura gráfica muy medieval que parecía ser la caña en su momento, pero que a día de hoy parece bastante cutre.

Así, el juego consistía en que a uno de los chicos se les ponía un casco con el cual no veían, y lo soltaban en mitad de un escenario en chroma en el que podía haber pruebas físicas (no caerse andando por un desfiladero, por ejemplo), o mentales: preguntas, acertijos… La primera vez que oí eso de que Cleopatra se bañaba en leche de burra para estás mas bella fue en una pregunta de este programa, y recuerdo que mi madre dijo «qué peste debe oler la bañera llena de leche de burra». Y es que durante su aventura se encontraban con actores con los que interactuaban, siendo éstos a veces buenos y otras veces malos. Según la Wiki, uno de ellos era Alberto Papafragomen, quien luego fue guionista y ‘tacañón’ en la etapa de 2004 del ‘Un, dos, tres’.

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Me encantan las armaduras, disfrutoh

Por el camino también encontraban objetos que debían guardar para usar posteriormente para negociar con alguno de los personajes, y en otras para superar pruebas. Así, recuerdo que por ejemplo si cogías una esponja luego la podías tirar a una piscina para vaciarla, y chorraditas del estilo.

Como el concursante no veía un carajo con el casco, los demás compañeros debían indicarle cómo hacer el camino: pasos hacia delante o hacia atrás, que si a la derecha, que si a la izquierda, que si da un gran paso en diagonal, que si gírate un cuarto de vuelta… Yo confieso haber jugado a esto en el recreo, pero no tenía mucha gracia, la verdad.

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Solo falta Susana Egea por allí

«Vale, sí, muy bonito y muy medievo todo, pero ¿por qué se llamaba ‘El Rescate del talismán’?» se preguntarán algunos. Es que la excusa de sumergirlos en esta aventura gráfica era rescatar un supuesto talismán mágico que había sido robado por El Señor de la Maldad, uno de los primeros villanos televisivos al que luego solo pudieron hacer sombra la banda del bate de ‘Al salir de clase’ o Isabel Gemio. De hecho, cuando uno de los niños fallaba (pisaba una zona prohibida, como un precipicio, fallaba una respuesta o similar) quedaba a merced del Señor de la Maldad, que lo encerraba en una jaula como la de ‘Hansel y Grethel‘ y de la que solo podía rescatarlo otro de los compañeros que llegase a la final.

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Localice a Consuelo Berlanga

En una de las últimas pruebas, una especie de hada que a mí me recordaba a Consuelo Berlanga se aparecía en una ventana, hacía varias preguntas sobre el desarrollo del concurso y entonces aparecía un rey que le daba al emisario (que así se llamaba el niño que llevase el casco) una palabra clave, la cual, una vez pronunciaba, hacía que el Señor de la Maldad desapareciese. Normalmente era una palabra que sonase así como medieval y/o latín, para que así pareciese más mágica (» Nosferatu«, «Camelot«, «Nostradamus»…).

Como era de esperar, al final los niños llegaban a toparse con el Señor de la Maldad, que era un actor vestido de negro con los ojos rojos por los mejores efectos especiales de la época, tales como unas bombillas que se encienden con pilas de botón. El emisario se quitaba el casco, dejaba al Señor de la Maldad hacer mohines de villano, como  reírse y agitar los brazos entre una nube de humo mientras muestra el talismán, hace como que va a atacar al niño, éste le decía la palabra mágica de marras, el monstruo desaparecía, salvaban a los compañeros y se repartían los premios, que solían ser videoconsolas en la primera etapa y luego ordenadores.

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¿El Señor del Mal y Orko de Heman eran la misma persona?

En el caso de las consolas era porque SEGA patrocinaba el programa, y aparecían diferentes maquinitas en una piedra mágica, y yo siempre me imaginaba concursando y peleándome por la Mega Drive, ya que allí no salía que cada uno fuese a recibir un lote, sino que había cinco aparatos diferentes y unos pocos juegos para repartir entre todos. ¿Algún niño que concursase en ‘El Rescate del Talismán’ en la sala que pudiera aclararme esto? ¡Gracias!

El programa estaba presentado por un señor muy místico que inicialmente tenía un rol bueno, cuando lo encarnaba Eduardo MacGregor. Con el tiempo fue sustituido por Ismael Abellán, quien ya había trabajado como actor en algunas de las «pantallas» que conformaban el concurso, y que era malo y quería que los niños fallasen. También hizo este rol Ricardo Palacios, el cual no recuerdo, la verdad. Este «mago», que daba la bienvenida a los concursantes en un plató de cartón piedra con libros, espadas y chimenea, era quien daba indicaciones del decorado, tipo «os halláis en el salón de los naipes mágicos», «este es el pasadizo de la caverna» y otros nombres así bien rimbombantes, y era quien le ponía el casco y los mandaba al más allá del chroma. Además, les echaba un cable si los críos andaban muy perdidos en algún acertijo, y siempre les apremiaba para que se diesen prisa, como si el tiempo se agotase; en realidad no había tiempo, pero claro, no era plan de tener al niño media hora dando vueltas por un decorado virtual sin que la cosa avanzase. A veces, incluso los propios actores empujaban a los concursantes a la salida con tal de hacer más ligerito el ritmo del programa.

Como todo se grababa en un plató en chroma, yo siempre me preguntaba que cómo sabían si el concursante había pisado «fuera» del camino, y que cómo sabían los niños si tenían que mandar al compañero a salir por la derecha o por la izquierda, o bien sobre sus propios pasos, ya que a veces se veían varias posibles salidas.

El Rescate del Talisman Juego de Mesa

Durante su emisión, el programa, que era una adaptación de un formato británico, fue un éxito que ríete tú de las giras de Paca Carmona por Soria. De hecho, se llegó a comercializar un juego de mesa del mismo y que valía bastante caro, y que era algo así como un ‘Heroquest’. Pero claro, jugar en casa a ‘El Rescate del Talismán’ es como jugar a ‘Allá tú’, que por más que te metas en tu papel la magia de la televisión es imposible de llevarla al salón de casa de tus padres.

Y ahora, por si os ha dado la morriña, ahí van varios programas que hay en Youtube de ‘El Rescate del Talismán’. De todos, el mejor es el primero, el cual recuerdo haber visto en su emisión original. Atención especial a la niña rubita mandona, que es la que está dirigiendo al emisario todo el rato sin dejar meter palabra a los demás, en plan la más lista de la clase. Eso sí, tan lista no era, porque consiguió que sus otros tres compañeros fuesen descalificados y el propio presentador tuvo que guiarla hasta el final .

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Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

10 thoughts on “El Rescate del talismán, el concurso que popularizó el chroma

  1. Genial!!1 ya lo recuerdo, aunque ya era mayor para eso creo, recuerdo el programa, aunque no recordaba el juego, muchas gracias!
    Solo reseñar que pones EBG en lo que seguro que ha sido un traspies de dedos, EGB xDD un saludo!

  2. Buaaaaaaaaaaa, muchísimas gracias por sacar esto a la luz!
    Lo he buscado mil veces y no lo encontraba.

    Buen trabajo!!

  3. ¡El programa era genial! Yo tenía el juego de mesa, era una especie de trivial con preguntas donde ibas ganando los objetos (de cartón), mezclado un poco con tablero de Heroquest. Recuerdo que me lo pasaba pipa también.

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