Una Reina Maga pionera: Teresa Rabal

Este miércoles las redes sociales se han hecho eco y mucho de que en varias cabalgatas madrileñas el día de Reyes tendrán una reina maga en representación de los tradicionales magos de Oriente que según la tradición llevaron oro, incienso y mirra al niño Jesús. En concreto, serán las cabalgatas de Puente de Vallecas y San Blas-Canilleja, y no se ha indicado qué rol tendrá esta mujer, aunque se apunta que «no será Baltasara».

Sin embargo, si tiramos de hemeroteca, reinas magas ya ha habido anteriormente, incluso una famosa Baltasara. En 1998, en Dos Hermanas, Sevilla, la mismísima Teresa Rabal encarnó al rey mago negro en la cabalgata del pueblo. Pero como ella es muy actriz, ella lo hizo en rol masculino. Teresa Rabal realmente fue Baltasar. 

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El gorro de Teresa Rabal es el que más pluma tenía

Y no solo eso. En 1982 Teresa Rabal ya fue una Reina Maga en la revista TP,  en su portada. Y La guardería’ repitió en este rol de Reina Maga acompañada de la mismísima Leticia Sabater, y con Jesús Puente en el rol de Baltasar.

Así pues, os invitamos a todos a que, cuando alguien hable de Reinas Magas, y con permiso de la obra de Gloria Fuertes de la que venía un fragmento en mi libro de lectura de tercero de primaria, digáis en tono de fan de Madonna «eso ya lo hizo antes Teresa Rabal, y mejor».

Teresa Rabal Reyes Magos

Reina Maga TP Leticia Sabater

 

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Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

2 thoughts on “Una Reina Maga pionera: Teresa Rabal

  1. Creo que sería en 1997, en el «Cine de barrio» emitido el 5 de enero, aparecieron tres reyes magos muy especiales: Concha Galán, Teresa Viejo y Paco Clavel, trayendo como presentes un racimo de uvas, un décimo de lotería y unas botas de plataforma respectivamente.
    De modo y manera que lo que se reivindica ahora son, una vez más, cosas que un sufridor con un poco de memoria puede aprobar como la Marquesa del Santo Copón: juntando apenas las palmas de las manos y asintiendo con la cabeza con un majestuoso: «Concedo».

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