‘Cambio de sexo’, película basada en un hecho real

Aprovechando que Madrid vive sus últimos coletazos de la celebración del Orgullo LGBTI vamos a revisitar la película ‘Cambio de sexo’ de Vicente Aranda. Una cinta estrenada en 1977 y que servía para contarle a un país en transición lo que es la diversidad sexual, eso sí, con un poquito de destape, porque hay mucha teta gratuita.  Un largometraje que se puede encontrar fácilmente en DVD que, pese a sus carencias, cuenta una historia que a día de hoy puede pasar perfectamente en cualquier pueblo de España en la que una chiquilla transexual se sepa diferente pero aún no sepa por qué. Y es que, por desgracia, frases que se oyen en la película como “cómo puedes tener eso en tu casa” o «maricón de mierda» se sigue oyendo a día de hoy, y que hay padres que cuando sus hijos no son heterosexuales o cisgéneros fingen que no existen, y tantas barbaridades más.

Atención: este post te cuenta toda la película de cabo a rabo, así que si si tienes intención de verla mejor no sigas leyendo.

cambio_de_sexo_forograma
José María – María José (Victoria Abril) junto a sus padres (Montserrat Carulla y Fernando Sancho)

La historia –que en los créditos nos dicen que está basada en un hecho real, como los telefilmes de Antena 3–  comienza con el día a día de José María (Victoria Abril), un muchacho al que acosan en la escuela. Cansado, le dice a su madre que lo mejor que le podía pasar es morirse, por lo que la madre se preocupa y va a hablar con el director. Como el asunto del bullying aún no se conocía como tal, el director le dice que José María es buen estudiante, pero que mejor sería que abandonase los estudios. En pocas palabras, le dice que el niño es muy mariquita y que si no quieren que le pegue que se vaya, aunque literalmente  lo que afirma es que sus “maneras y actitudes” son una “provocación constante” para sus compañeros, y que sus “tendencias” ponen en peligro el futuro de los demás “muchachos normales”. Muy terminator todo.

La madre se queda con el culo torcido, porque ella tampoco ve para tanto que su hijo sea “dócil y delicado”, pero al que estas palabras le sientan como una patada en el hígado es al padre, que le dice a José María que “o te curo o te mato”, y para “curarle” se lo lleva a un cabaret de striptease con la intención de que lo desvirgue una colipoterra, porque así es como hay que tratar a los hijos no cisgéneros o no heterosexuales.

En el cabaret José María ve a una particular Rottenmeier regañar a Adelaida y despelotarse después, o un show de Bibí Andersen –que hace de un personaje inspirado en sí misma y con su mismo nombre–, a la que presentan como “un enigma de la naturaleza” y cuyo número consiste en desnudarse y enseñar el pene. José María alucina pepinillos al descubrir que no todas las mujeres tienen vagina, y algo cambia dentro de él. El padre, señor rancio y tradicional, se ríe de Bibí preguntando si lo que se ve lo tiene pegado, a lo que una amiga del club le dice que en ese caso son las tetas lo que tiene pegado. Cuando llega la hora del coito, el muchacho rompe a llorar como una magdalena; no es el hombre que su padre espera, algo que se confirma a sí mismo cuando roba ropa interior femenina en casa y hace las maletas para empezar de cero en Barcelona.

cambio de sexo cine
Tres me quisieron dar un diez mil guaraní y yo le dije que no

A la Ciudad Condal llega vestida de mujer y presentándose como María José, aunque este alter ego solo aparece de vez en cuando. Mientras aclara lo que le pasa en su joven cabecita, se gana la vida como José María en una peluquería de barrio, y duerme en una casa cuya dueña es la entrañable Rafaela Aparicio. El personaje de la Aparicio es el más total, el más moderno y el más tolerante de toda la película. Por ejemplo, un día vuelve a casa con su novio  (porque es vieja pero tiene ganas de varón) y se encuentra a José María vestido de mujer tomando té, y ella de manera natural le dice al novio que se vayan, y finge que no ha visto nada para que no se sienta incómoda.

Un día, José María recibe la visita de su hermana, que le dice que para su padre “ha dejado de existir”, y se van a tomar horchata a la calle. Con la excusa de ir al baño, José María se ausenta y regresa convertido en María José, presentándose tal y como es a su hermana.  “Hasta yo he pensado que eras una chica”, le dice ésta, que al principio va de tolerante y progre, pero que en realidad está más perdida que un pulpo en un garaje. Así, luego es capaz de soltarle a María José  “tú no eres una mujer” y cuando ésta le pregunta qué se pone a llorar. Un drama, porque claro, ella luego tiene que explicar en casa qué tal le ha ido y no es capaz de decírselo a su padre.

José María sigue a lo suyo, trabajando en la peluquería, y allí un día le toca atender a Bibí Andersen, de la que se declara fans y le aconseja que se seque el pelo con toalla en vez de con secador. Si hubiese trabajado en una droguería le habría recomendado que el detergente Conejo es mejor para las manos que el Fairy, pero claro, al trabajar en la pelu ese es el consejo que le puede dar. Entre ellas surge cierta química, y otro día le pregunta a Bibí que si ha estado con hombres, pues en una de sus salidas como María José se ha enamorado de un tipo feo y con bigote al que le confiesa que no es “exactamente una mujer”.  El consejo que le da Bibí es arte puro: “José María, estás loca, no tienes remedio, es natural que estés loca”, y le dice que no acuda a la cita.

cambio de sexo 1977 cartel

Como más sabe Bibí por vieja que por Bibí, la cita es un chasco, y cuando el hombre descubre que María José es transexual le espeta un “maricón de mierda” y le pega. Apaleada, María José regresa a casa, se encierra en el baño y navaja en mano intenta castrarse. Impresionante el plano en el que vemos las piernas de Victoria Abril por detrás, mientras la sangre se desliza por ellas mientras la mano sujeta una navaja ensangrentada. En el hospital, Bibí acude a ver a José María, le regala flores y le dice que tiene que irse a Londres, pero que a su vuelta hablan. Se han hecho íntimas, más o menos.

Triste y avergonzado, José María regresa a casa de sus padres, con la condición de “nada de tener doble vida”, y la ponen a trabajar como un jabato en el hotel familiar. Pero un día su padre le registra las cosas y le ve ropa femenina, la cual la obliga a ponérsela para darle un par de hostias después.

Nuevamente apaleado, José María regresa a Barcelona, y doña Pilar juega con él a ‘Cámbiame’, vistiéndose con su ropa de joven. “Si con todas estas cosas no te dejo hecha una reina no tengo perdón. Yo era una loca”, le confiesa a María José su particular hada madrina, que además aconseja exagerarse más el maquillaje para parecer más mayor y más mujer.

Bibi Andersen cambio de sexo
Victoria Abril después de que Pelayo la escogiese en ‘Cámbiame’

Vestida con ropa de doña Pilar (un chaquetón negro con estola de pelo y una pamela horrible) María José acude al cabaret donde trabaja Bibí Andersen, que le confiesa que cuando se fue de viaje acudió a Casablanca a que le reconstruyesen una vagina, y que ha quedado tan contenta que literalmente se pasa horas al día mirándosela.  Además, le presenta a Durán (Lou Castel), el dueño del club, quien contrata a María José como camarera.  Parece que a la joven trans de provincias la vida comienza a sonreírle.

Durán tiene planes para María José: convertirla en vedette, “igual o mejor que Bibí” y entre ambos hacen con María José una ‘Operación Mujer’ que pasa por tratamientos varios de belleza o a hablar siempre en femenino. Pero María José no puede con tanto, y se desespera y llora al grito de “estoy cansado”, pero sus amigos la corrigen: se dice “estoy cansada”, a lo “listen and repeat”.

La cosa se vuelve rollo ‘Showgirls’, con la novata, la veterana, el director de espectáculos y el champán de por medio. María José comienza los ensayos para ser una vedette, con caídas desde lo alto de los tacones incluida, y tras el debut Durán acude al camerino a felicitarla. Y que si felicidades por aquí, felicidades por allá van y se besan. Y al igual que en ‘Física o Química’ Gorka siempre aparece en el momento más comprometido, en ‘Cambio de sexo’  Bibí abre la puerta con una botella de champán, y al ver la estampa se pone echa un basilisco, los llama traidores hijos de puta y se va como una diva. Se ve que a ella también le molaba Durán, o igual era de María José de quien estaba pillada, a saber.

cambio de sexo victoria abril
Cruz de navajas por una mujer

No se puede negar lo evidente: María José está enamorada de Durán, pero como doña Pilar le aconseja que se olvide del tema comienza a beber como si tuviese un hijo en la cárcel, pegándose tragos y tragos de güisqui a palo seco mientras se pinta el ojo. Una noche, un cliente comienza a meterse con ella en pleno show, y le dice que tiene las tetas pequeñas y que si es “nena o nene”, y ella se lo toma fatal. Como Nomi Malone cuando la llaman puta en ‘Showgirls’ se va corriendo y se encara con Durán. El hombre, preocupado, sale a buscarla y la encuentra borracha en un bar de ambiente bailando flamenco con travestis, justo en el momento en el que tiene una botella atada entre las piernas como si fuese un gran pene. María José no puede justificar semejante estampa, y Durán le dice que lo que ha hecho no es nada profesional, que show must go on y que “eres un travestí de mierda como cualquier otro travestí” y que es imposible su amor porque él no la va a confundir “con una mujercita enamorada”. Y que al día siguiente toca trabajar, y punto en boca.

El ego de María José está más roto que la carrera televisiva de Mariano Alameda, pero pese a todo regresa al cabaret y canta con su propia voz una canción llamada ‘Mi cosita’ en la que acaba enseñando la pirula y “mejor que Bibí”. No sabemos si es por el número o por qué cosita, pero Durán le pide perdón, le confiesa que está enamorado de ella y que quiere ayudarla a que sea una mujer completamente. Gritemos que al final triunfó el amor, que cantaba la desafinada Raquel del Rosario.

Enamorados, Durán y María José cogen un avión para hacer turismo sanitario para una reasignación sexual y certificar que María José no es gay sino transexual, con pruebas como la de interrogarla después de inyectarle el suero de la verdad (¿esto realmente se hacía a las personas transexuales?). Como no había mucha información, ni para María José ni para el gran público, el doctor le pone un pedagógico diaporama en el que explica en qué consiste la operación de vaginoplastia, describiendo qué se hace con la piel del pene y del escroto o con el glande.

La muchacha entra en quirófano, y tiene un sueño en el que se ve vestida de novia con Durán y con la zona pélvica manchada de sangre, pero es solo fantasía. La operación ha salido bien. La película acaba con la cara de Victoria Abril en primer plano mientras una voz en off explica que seis meses después experimentó su primer orgasmo vaginal,  y créditos. Como si todo el viaje que ha vivido el espectador junto a María José hubiese tenido como único fin ese, el que viviese un orgasmo como mujer.

el transexual pelicula

Como curiosidad, ‘Cambio de sexo’ no fue la única película de 1977 en la que una azafata del ‘Un, dos, tres’ interpretaba a una mujer transexual que se gana la vida en un cabaret. Hubo otra más, ‘El transexual’, dirigida por José Jara, con guión de Paul Naschy y con Agatha Lys de protagonista. ¿Existía espionaje industrial, o simplemente fue casualidad?


Redactor freelance. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Máster en Publicidad y Márketing.

5 thoughts on “‘Cambio de sexo’, película basada en un hecho real

  1. Q grupo canta la rumba q suena en la escena del bar de los travestis?? Es brutal. El tema es de Peret SIEMPRE TE HE QUERIDO pero no se quienes la tocan
    Ayuda please

  2. Donde está la crítica de la pelicula ? Eso es un resumen de la peli, no una crítica. Es penoso. Cualquier puede abrir un blog y escribir resumen de película. Donde está la información, el comentario, la opinión… Totalmente ininteresante.

Responder a willy Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Back To Top